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6 Hours
Up to 3 days
8 people
English, Espanol
En la excursión a la garganta de El Saltillo y Canillas de Aceituno saldremos del centro de Málaga (calle ordoñez 2) en nuestra furgoneta confort. Es un viaje de 50 minutos que compartirás con otros viajeros independientes de diferentes países. Durante el trayecto podrán descubrir el valle de la Axarquía. Es un valle único en España porque está especializado en plantaciones tropicales, mayormente mangos, aguacates y chirimoyas.
Una vez en Canillas de Aceituno, empezaremos nuestra excursión. En primer lugar cruzaremos el bonito pueblo de Canillas de Aceituno. Aquí, la población vive prácticamente aislado del turismo. Se dedican mayormente a la agricultura y construcción. Las calles están llenas de plantas y flores lo que hacen de este pueblo uno de los más bonitos de Málaga. Las paredes blancas de las casas reflejan el sol como si de un espejo se tratase.
Mientras cruzamos las calles más bonitas se dará cuenta lo duras que son estas tierras. Las calles empinadas se hacen sentir en las piernas. Una vez alcanzado la parte más alta del pueblo cogeremos el sendero marcado por la acequia, en el límite con el parque natural.
Desde allí, caminaremos junto a la acequia árabe hasta el cañón. Cruzaremos plantaciones de olivos, preciosos miradores sobre el valle y diversas plantas aromáticas. El sendero es estrecho pero mayormente llano con un par de áreas de pendiente de 5 minutos cada una. Pararemos en diferentes ocasiones para descansar e interpretar el paisaje.
Después de 2 horas de camino alcanzaremos El Saltillo, garganta excavada por el río almánchares. Aquí el paisaje es sobrecogedor. Cruzaremos varias pasarelas en una pared del cañón hasta que alcanzamos el río. Allí, disfrutaremos de nuestro picnic y nos relajaremos junto al río. Las aguas cristalinas son ideales para darse un baño en sus bonitas pozas. Es el mejor premio después del camino andado.
Después de una media hora disfrutando junto al río, comenzaremos el camino de vuelta. nos hemos adentrado en la tarde y el sol empieza a bajar. Las cabras montesas estan sedientas y bajan al río a beber agua. Es un momento perfecto para verlas. Cuando la puesta de sol se acerca, los colores en la garganta se vuelven anaranjados, el paisaje se siente mágico por momentos.
Casi hemos llegado a Canillas de Aceituno. Cogemos de nuevo la acequia. El sonido del agua junto al de los pájaros hacen del paseo una delicia. Los colores en las montañas cambian según la puesta de sol se aproxima.
Es hora de subir de nuevo a la furgoneta y volver para Málagacon la sensación de haber vivido una experiencia única y, quizá, haber hecho amigos para toda una vida.